Hoy os enseñaré a hacer en casa un café que os transportará al lejano oriente. Es muy fácil, simplemente tenéis que coger el café que useis e introducirlo en un tarro de cristal mezclado con las especias que os gusten, puede ser simplemente canela o, si sois más arriesgados en cuanto a paladar, añadirle otras como clavo, cardamomo, pimienta… o una mezcla de especias orientales de las que ya se compran preparadas. El tarro de cristal hará que el café conserve todas sus propiedad y que el olor de las especias se mezcle con él creando un aroma duradero. Lo conocí hace unos meses cuando me invitaron a un estupendo desayuno con churros caseros (pinchar aquí y os enseño como hacerlos) y me dieron a probar este delicioso café, que en este caso solo estaba mezclado con canela y me encantó; siempre guardaré este desayuno como un bonito recuerdo por muchos otros motivos más sentimentales, pero también me hizo pensar en una mezcla de café con más especias aun y ha resultado un éxito. ¡Gracias por el invento! Os animo a probarlo.
viernes, 5 de septiembre de 2014
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