Al llegar el invierno empezaba mi pesadilla, mis hijos, como la mayoría de los niños, se mueven un montón durmiendo y yo me pasaba toda la noche levantándome de la cama para comprobar si se habían destapado y tapándolos.
A partir de los 6 meses cuando los niños tienen más movilidad no suelen querer dormir en los sacos tradicionales, porque ellos ya quieren independencia, levantarse de la cuna y moverse. Así que empezó mi búsqueda en internet y di con este maravilloso saco/pijama/manta de la marca belga Bemini (Baby Boum), que se usa encima de su pijama habitual (este no es un post patrocinado por la marca).
Lo uso en mi día a día y cuando salgo de viaje fuera de casa. Como podéis ver en la foto, cerrados son sacos de dormir muy largos por lo que los pies siempre quedan dentro y permiten bien el movimiento, pero a la vez tienen unas cremalleras que las unes cruzándolas y se convierten en una especie de pijamas donde los niños tienen plena libertad de movimientos (aunque la zona que iría desde la cintura a los pies es muy larga, el elástico que tienen al final permite que se adapte al tobillo perfectamente, no les arrastre el pantalón, pueden levantarse y andar sin accidentes). Las mangas también son "de quita y pon" para días más o menos fríos.
Todo este tipo de pijamas-manta son de microfibra, pero además algunos modelos de esta marca vienen forrados por dentro de algodón, esto es un plus para los peques con pieles sensibles o atópicas. Yo los dos que he comprado han sido sin forrar y la verdad es que son muy calentitos y suaves.
A partir de los 6 meses cuando los niños tienen más movilidad no suelen querer dormir en los sacos tradicionales, porque ellos ya quieren independencia, levantarse de la cuna y moverse. Así que empezó mi búsqueda en internet y di con este maravilloso saco/pijama/manta de la marca belga Bemini (Baby Boum), que se usa encima de su pijama habitual (este no es un post patrocinado por la marca).
Lo uso en mi día a día y cuando salgo de viaje fuera de casa. Como podéis ver en la foto, cerrados son sacos de dormir muy largos por lo que los pies siempre quedan dentro y permiten bien el movimiento, pero a la vez tienen unas cremalleras que las unes cruzándolas y se convierten en una especie de pijamas donde los niños tienen plena libertad de movimientos (aunque la zona que iría desde la cintura a los pies es muy larga, el elástico que tienen al final permite que se adapte al tobillo perfectamente, no les arrastre el pantalón, pueden levantarse y andar sin accidentes). Las mangas también son "de quita y pon" para días más o menos fríos.
Sacos cerrados
Sacos abiertos
Todo este tipo de pijamas-manta son de microfibra, pero además algunos modelos de esta marca vienen forrados por dentro de algodón, esto es un plus para los peques con pieles sensibles o atópicas. Yo los dos que he comprado han sido sin forrar y la verdad es que son muy calentitos y suaves.
Yo los compré a través de Amazon que es donde encontré mejor precio. Os pongo los enlaces a los modelos que vienen sin forrar y forrados de algodón por dentro (talla 6 a 24 meses):
Modelos sin forrar por dentro (son los que yo he comprado)
Primero compré el del bebé de 3 a 9 meses (en los primeros meses da un poco igual que el saco se abra en las piernas porque no se levantan y da igual que compréis otro más barato, por ejemplo los de Ikea). Después ya compré el de 9 meses (compré el saco talla 6 a 24 meses), a esta edad los bebés ya se mueven un montón y este saco es fantástico. Pero al irme tan bien y comprobar que mi hijo de tres años este invierno también se seguía destapando, posteriormente compré otro para él (saco talla 18 a 36 meses). Este es muy grande, yo creo que le estará bien dos o tres temporadas más aunque las mangas se le queden cortas, como le permite el movimento perfectamente , es un saco ideal para niños más mayores. Os pongo los modelos sin forrar y forrados de algodón por dentro (talla 18 a 24 meses):
Modelos forrados por dentro (para zonas de mucho frío o niños alérgicos)
Abrigan mucho, así que los uso con un pijama finito de algodón debajo o solo el body si no hace mucho frío. Casi siempre para el bebé los uso cerrados (como saco), porque al ser de un material finito permiten muy bien la movilidad. Mi bebé de 13 meses con el saco cerrado se pone perfectamente de pie en la cuna sin problema, al despertarse se lo pongo con las cremalleras como pijama y ya puede gatear y moverse bien calentito dentro de él. Al mayor se lo abro en más ocasiones para que se pueda levantar de la cama solito, pero muchas veces también lo usa cerrado (ya digo, es muy espacioso).
Para los viajes son fantásticos, ya no tengo la incertidumbre de que el hotel o casa rural de turno tenga mantas adecuadas y no ocupan demasiado en la maleta. Nuestros sacos viajan ya siempre con nosotros.
¡Gracias por seguirnos en nuestros viajes alrededor del mundo!
¡Gracias por seguirnos en nuestros viajes alrededor del mundo!
Y de los creadores de la batamanta y la chorrimanguera llega: el pijamamanta, para niños con problemas psicomotrices que no puedan taparse solos.
ResponderEliminarPues es verdad, también es útil para los niños con movilidad reducida. Gracias!!
ResponderEliminarMuchas gracias por la recomendación, compré uno para mi peque y estoy encantada.
ResponderEliminarNos encanta tu cuento sobre Londres :-)
Rosa R.
Muchas gracias Rosa!
ResponderEliminarPor seguirnos y leer nuestros cuentos!!
Yo quería un buen pijama y al final me decide por el pijama infantil Benetton.
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