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martes, 12 de febrero de 2019

Normandía con niños: Organización

Como voraz lectora de historias de la Segunda Guerra Mundial, Normandía siempre estaba en mi lista de viajes y este año por fin hemos conseguido ir. ¿Es adecuado el viaje a Normandía con niños? Pues creo que mucho, primero porque la naturaleza y el turismo rural siempre suelen ser un éxito con niños, en esta región francesa hay pueblos pintorescos, verdes campos para correr y playas inmensas para desatar la imaginación con juegos divertidos. Además de todo esto, Normandía nos cuenta un pasaje de la historia reciente de Europa, el Desembarco de Normandía, el primer paso hacia la liberación de una Europa ocupada y en guerra, una historia de esperanza, pero también de crueldad y muerte.
¿Es adecuada una historia bélica para niños? Pues no os creáis que no lo dudé, no me gusta que mis hijos jueguen con armas y ni siquiera a pelear, pero creo que la historia es historia y que hay que conocerla para intentar no caer en los mismo errores del pasado.  Por ello me dispuse, a intentar adaptarles a mis hijos la historia del Desembarco y que sus pequeñitas cabezas intentasen sacar en claro algo sobre este pasaje de la historia. No hice énfasis en la parte de armas, tanques... A ellos la parte que más les gustó fue la de los espías, mensajes cifrados, códigos ("día D a la hora H"), para que el enemigo no supiese cuando sucedería la invasión, las historias de las dificultades de desembarcar por playas, puertos que se construían por fases y eran remolcados en barcos hacia Normandía, ranger que subían por los acantilados.... La visita a los increíbles cementerios, lo más impactante para los adultos y para los niños, donde aún el concepto de muerte es muy abstracto, la mayor lección de lo absurdo de las guerras y las muertes innecesarias. Moraleja del viaje, siempre tiene que ganar el diálogo y nunca la guerra.

La película "Salvar al soldado Ryan", que no deja de ser una "americana", pero que incluye, según los expertos, la mejor escena bélica de la historia del cine en sus primeros veinte minutos y que muestra el desembarco de Normandía de forma muy real, es curiosa de visualizar para los adultos antes de realizar el viaje.


Viajamos dos familias, cuatro adultos y 5 niños (de 4 a 7 años). Una escapada de viernes a lunes. Fin de semana del 1 de febrero de 2019.


Avión:
Barajé la posibilidad de volar a Nantes o a Paris-Beauvais, las dos opciones más económicas desde Andalucía y ambas a tres horas de camino en coche de las Playas del Desembarco. Al final elegimos volar desde Sevilla al aeropuerto de París-Beauvais porque encontramos una oferta con Ryanair a 42 euros/persona ida y vuelta.


Coche de alquiler:
Queríamos alquilar un coche de nueve plazas y así poder ir todos juntos durante los trayectos, ya que es una forma muy divertida de viajar en grupo, y la mejor oferta para este tipo de coche la encontramos con la web de alquiler de coches de Ryanair. Esta web es un intermediario, el alquiler lo hicimos con Hertz y el seguro de devolución de franquicia te lo ofrecen con Axa. Total de alquiler de cuatro días con seguro de devolución de franquicia 262 euros. Dimos un golpe en la puerta al coche y nos han cobrado de la franquicia 102 euros, ahora tenemos que pedir reembolso a Ryanair (Axa) ya os contaremos si tenemos problemas con la devolución del importe.




Para los niños no merece la pena alquilar las sillas de coche, nosotros compramos ya hace tiempo los asientos de coche de viaje Mifold en Amazon, por 49 euros (busca en este enlace porque los diferentes colores tienen distintos precios en Amazon) y ya los tenemos más que amortizados ya que los usamos en todos nuestros viajes (para alquiler de coche, taxis, traslados...), los niños quedan bien sujetos y estamos contentos.



Alojamiento:
Nuestro alojamiento ha sido un acierto total; muchos sois los que nos habéis escrito para preguntarnos por el lugar y lo recomendamos totalmente.


Se trata de un apartamento en un precioso Château francés del siglo XIX, Les Escuries. Está en Commes, un pueblecito a dos kilómetros de las Playas del Desembarco.

En esta foto se aprecia la gran casa, la casita anexa donde estaba nuestro alojamiento y la capilla


Capilla de la casa

Nuestro apartamento estaba fuera de la gran casa, que era donde vivían los dueños. Una casita que anteriormente estaría en la zona de caballerizas y hoy está reformada, limpia, calentita y moderna.

Casita anexa donde se encontraba nuestro moderno apartamento

Al apartamento se sube por una escalerita estrecha antigua, que no hace imaginar el preciso apartamento moderno que te espera arriba (reformado en 2017). Las fotos del interior son de booking.com, no ponemos las nuestras porque estas se asemejan mejor a la realidad y las nuestras, al llegar de noche, salieron muy oscuras. El apartamento dispone de 3 habitaciones dobles (en nuestro caso, una para cada matrimonio y otra para los niños), salón, cocina y un solo baño (éramos dos familias y dudamos el tema de elegir una casa con solo un baño, pero nos encontramos al llegar que el baño está ubicado en dos habitaciones distintas, es decir, por un lado está el lavabo y la ducha y en otra habitación distinta está el wc, lo cual supuso una gran ventaja). Precio total por cuatro días 417 euros (allí en el alojamiento pagamos 90 euros más porque pedimos una cama supletoria y una cuna para los niños). La dueña nos dijo que normalmente solo alojaban a 6-7 personas, pero al ser los niños muy pequeñitos y dormir los mellizos en cunas, nos dejaron alojar 9.



Los dueños, un matrimonio encantador, nos contaron que la casa pertenece a la familia desde siempre. El dueño tenía 10 años durante la ocupación alemana de la zona en la Segunda Guerra Mundial y nos dijo que la casa se la apropiaron los alemanes creando un hospital en ella y apartando a la familia que solo podía usar unas cuantas de habitaciones. Nos contaba como él recordaba los días siguientes al desembarco aliado, decía que el mar era una nube gris de barcos desembarcando y el cielo estaba cubierto de aviones... A mí se me ponía la carne de gallina al escucharlo. Un lugar encantador, histórico y totalmente recomendable.

Ropa para viajar a Normandía en invierno:
Normandía es una zona muy lluviosa, así que da un poco igual en qué época del año viajes, sea invierno o sea verano, te puede llover y ventear. Así que lleva siempre impermeable.

Nosotros en febrero teníamos previsiones de 0 a 7 grados y algún día de lluvia. Pero al final el tiempo fue muy benévolo con nosotros, no nos llovió ningún día y, aunque hizo frío, nos hizo un sol precioso.

Llevábamos ropa en capas, pantalones y camisetas térmicas interiores, polares de la marca noruega Helly Hansen, que tenemos reservados para los viajes de invierno. Los compramos en Amazon, de hombre, de mujer y de niños.

Los niños y el papá llevaban chaquetones de esquí impermeables. A mi no me apetecía ir con un chaquetón muy gordo y me compre uno de la marca Columbia en Amazon de los larguitos, a media pierna, de los que son impermeables, finitos,  pero que abrigan mucho porque dentro tienen el material ese plateado parecido al que tapan a los enfermos en las ambulancias.


Los adultos botas de montaña de goretex y los niños las botas de nieve muy calentitas por dentro que ya os he recomendado en otras ocasiones de supermercados Aldi.


La zona de Normandía que visitábamos estaba muy cerca de la playa, por lo que es complicado que nieve, pero como volábamos al aeropuerto de París-Bauvais, al llegar estaba todo nevado (muy divertido jugar con nieve mientras nos entregaban el coche de alquiler) y nos nevó en ambos trayectos de coche (pero levemente, no necesitamos cadenas).

Otra cosa que ya nunca nos falta en los viajes con niños son las pulseras identificativas, así si se despistan los peques llevan escrito nuestro teléfono. Ya nos sacaron de un apuro una vez y desde entonces siempre las llevamos. Las podéis comprar en Tiger o en farmacias, nosotros las compramos en un pack de 16 en Amazon que son más económicas.


Comida y restaurantes en Normandía:
Nosotros hicimos los desayunos y las cenas en nuestro alojamiento. A la llegada paramos a las afueras de Ruan en un Carrefour (Ojo! muchos grandes supermercados cierran a las 20h). Yo había mirado previamente qué productos típicos debía comprar. Así que compramos, gracias también a la recomendación un dependiente muy amable: sidra normanda, quesos deliciosas de muchos tipos, paté con manzana normanda, chacina típica de la zona... Las cenas entre risas con nuestros amigos, mientras los peques jugaban en pijama, fueron fantásticas.


Almorzamos en restaurantes y mucho ojo con esto, los restaurante cierran a las 14 horas (los españoles solemos comer más tarde), así que sobre las 13.30 hay que ir pensando en buscar un lugar para comer. Además en invierno muchos restaurantes están cerrados, hay que tenerlo en cuenta si antes habéis mirado en Trypadvisor alguna recomendación, porque al llegar pueden estar cerrados los locales en invierno. Nosotros buscamos un par de creperías que llevábamos anotadas por buenas puntuaciones y ambas estaban cerradas al llegar.

La señora de la casa nos advirtió de los cierres de restaurantes en invierno y días antes de nuestra llegada nos reservó en un restaurante frente al mar en Port en Bessin, La Fleur de Sel. Allí probamos los famosos mejillones a la marinera normandos, las creppes y la sopa de pescado... Todo delicioso. Tenían menús para niños, pero nosotros les pedimos a ellos pescado rebozado con patatas fritas.



Otro de los días cerca de la playa de Utah, fuimos buscando una creppería, pero al llegar nos la encontramos cerrada y junto a ella estaba este restaurante, L´estaminet. Un restaurante pequeño familiar, en un pueblecito precioso, donde nos atendieron muy bien y todo estaba riquísimo. Pedimos un poste típico hecho con manzanas que estaba para chuparse los dedos.



Ruta de un fin de semana por Normandía con niños:

Esta parte os la desarrollo extensamente en el artículo "Ruta por los lugares del día D con niños". Pero os adelanto que visitamos con los niños los sitios históricos del Desembarco y que a ellos les encantaron porque todo son zonas al aire libre en el campo y playas extensas para jugar.


Las zonas donde aun están las baterías antiaéreas del llamado Muro Atlántico de Hitler, son lugares  divertidísimos para ellos. Por todos lados hay recovecos para entrar y salir por búnkers y trincheras. Ellos desconocían el significado bélico de todo aquello, para los niños eran lugares ideales de juego y, si os digo la verdad, a mi me enternecía mucho ver jugar a los niños en esos lugares antaño de destrucción, me pareció una esperanza. Espero que la humanidad recapacite algún día y se terminen las guerras.



Como premio por portase muy bien en los trayectos llevamos a los peques a Raptorpark. Lo anuncian como el parque cubierto de juegos más grande de Europa, colchonetas, bolas, minigolf... Los peques lo pasaron muy bien y es un plan perfecto a cubierto por si la lluvia sorprende.


Os animo a conocer Normandía con niños, un lugar para disfrutar y aprender... La gente estos en el cole me para y me dice: "¿Habéis estado en Normandía, no? Tu hijo nos ha contado que ha estado en Normandía, un lugar que los malos no sabían cuál era y en código secreto fue el día D a la hora H y que eso significa el 6 de junio". Así que mirad, yo pienso que todo lo que les cuento les entra por un oído y les sale por otro y al final con algo se quedan....

1 comentario :

  1. autocaravanasmallorcatravel.com
    Viajar a Normandía en autocaravana es una experiencia que combina la libertad de la carretera con la riqueza histórica y belleza natural de esta región en el norte de Francia. Con tu casa rodante, puedes explorar la costa de Normandía, visitar playas icónicas como Omaha Beach, explorar los pintorescos pueblos costeros, y disfrutar de la deliciosa gastronomía local en tu propio ritmo.

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